¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE?
No ha sido definido, se el primero en definirlo
DEFINELO TU MISMOPero estas palabras estan cerca:
Rep. Dominicana
Mar  
21
 2013
Es un juego de dos equipos en el que el equipo 1 intentará atravesar de un lado a otro evitando ser tocado por el equipo 2, mientras que el equipo 2, moviendose por las tuberías dibujadas con tiza en el asfalto tratará de impedirle el paso y lograr tocar a uno de los jugadores para cambiar los roles.
Preparación del juego: Se busca un espacio despejado de calle (50 mts aprox). Con tiza, yeso, o algo parecido se dibujan tubos de 1/2 metro de grosor aproximadamente que atraviesen la calle de acera a acera (un tubo por cada jugador en un equipo separados por 5 metros aprox), luego se dibuja otro tubo a lo largo en medio de la calle, que vaya desde el primer tubo hasta el último.
En la "cabeza" del Yun se dibuja un semi-círculo de 1/2 metro de radio aproximadamente que es donde el jugador que canta "yun" debe tener al menos 1 pié dentro al momento de cantar Yun.
Cada jugador del equipo que "defiende el yun" ocupa un tubo transversal a la calle con libertad de transitar por el tubo que le queda detrás (excepto el último jugador que cómo no lo queda tubo detrás no puede desocupar su tubo). Quien ocupa el primer tubo es quien inicia el juego cantando "¡Yun!", entonces el equipo que está fuera del yun trata de atravesarlo llegando hasta el final y volviendo hasta el inicio evitando ser tocado por alguno de quienes ocupan los tubos.
Se juega de al menos 4 jugadores (aumentando de dos en dos).
Este, junto a otros juegos como: La olla, trucano, el escondido, el topao, gavilán gato; han hecho de la infancia de muchos dominicanos un feliz recuerdo.
Ojalá haya quedado claro el juego :)
Mengano: "¡Hey, juguemos Yun! ¿qué creen?"
Perensejo: "Es que somos 7, alguien se quedará sin jugar."
Mengano: "¿Qué importa?"
Rep. Dominicana
México
Hay varios spots:
spots publicitario: esta palabra viene de la voz inglesa. Es citado en una programación televisiva o de radio "(medios de comunicación)"es breve pero entendible destinado a la publicidad de un producto o servicio para cautivar al cliente. es un comercial corto de 20 a 60 segundos.
spot Televisión: el gato spots: gato actor de ALF
SPOT: una serie de satelites artificiales desarrollados por el CNES frances en colaboración con Belgica y Suecia
spot Cine: pelicula de John Whitesell de 2001
spot Musica: festival anual de musica "danés" que se celebra en la ciudad de Arthus y cuyo objetivo es descubrir a nuevos talentos de la musica en escandinavia.
spot Deportes:lugar ideal para la práctica del windsurf, surf, y kitesurf, tanto condiciones de viento, olas y temperatura como por los accesos al mismo y las infroestructuras disponibles.
spot Libros:libro escrito por Carles Alberola y Roberto García.
spot Economía: en el mercado bursátil cotización al momento,en el instante de la transacción, en contraposición a la cotización forward o a plazo.
spot:modalidad de credito a corto plazo con el fin de hacer frente a necesidades inmediatas y momentaneas.
otros: spots: juego de ordenador
hot spot o punto caliente, en vulcanología punto de emisión de magma del manto terrestre.
hot spot se refiere a los puntos de acceso en una red wi-fi.
spot: foco de luz potente, directa y con un haz luminoso de anchura controlable que se utiliza en fotografía, cine, teatro, etc...,para iluminar una zona pequeña. Lleva una lente fresnel, un reflector y un sistema de enfoque sencillo.
spot Graffiti: algunos escritores de Graffiti llaman a algunas paredes o sitios SPOT, un buen spot en el graffiti quiere decir un buen sitio, que dará que hablar, o que se ve bastante bien.
SPOTS NAVIDEÑOS
SPOTS DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
SPOTS DE RADIO O SONIDEROS
SPOTS PARA HONORES DE LA BANDERA
México
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
DENOTANDO FRAUDE - Me chingaron
ROBO - Me (la/lo) chingaron
IGNORANCIA - Sepa la chingada
AMENAZA - Te voy a chingar
PRESUMIR - Soy el más chingón
DISTANCIA - Hasta la chingada
DESPRECIO - Vales para pura chingada
CELOS - Con quién chingados estabas?
INCONFORMIDAD - Son chingaderas!! Ya ni la chingan...
PETICION - Vete a la chingada
CALIFICATIVO - Chingaquedito
HOSTILIDAD - Y tú quién chingados eres??
FRUSTRACION - Ah que bien chingas!!!
TERMINAL - Ese ya chingó a su madre
INCERTIDUMBRE - Y no nos irán a chingar??
ORDEN- chingatelo
CERTEZA - Ya nos chingaron
ADVERTENCIA - Síguele y te va a cargar la chingada
INCOMPETENCIA - No sé que chingados hacer.
DISCRECION - Chingao
ENOJO - Que vaya y rechingue a su madre
COMPASION - Que fea chinga le metieron
TRIUNFALISMO - Ya chingué
DERROTISMO - Me chingué
HUMORISMO - Está bien que chingues pero... a tu madre la respetas!!!
DESPEDIDA - Vámonos a la chingada
CHISME - ¿Supiste a quién se chingaron ayer??
ADMIRACION - Tá chingón!!!!
ANTIMODERNISTA - Que chinguita con los celulares
INCREDULIDAD - Ah!! chingá, chingá, chingá!....
ABURRIMIENTO - Pos ah, que la chingada
DENOTANDO UN ERROR - Está de la chingada
México
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
México
Perú
De larga transformacion hispanohablante, este y otras terminos se originaron como insultos, probablemete el termino mas antiguo y congruente haya sido el "Vete a la Mierda", y sus variaciones "Mandar a la mierda", intuyo que en algunas ciudades "grandes" de hace 200 o mas años la mierda se acumulaba con suma facilidad en ciertos lugares de mucha concentracion como mercados, ferias iglesias, (especialmente en dias festivos), y "mandar a la mierda" alguien, significaria presisamente eso, (asqueroso y humillante por tener el asco natural de nuestras propias excretas), otras variantes serian le "Sacar la mierda", que facilmente se deduce consistia en desposeer al aludido de sus orinas y excretas a base a una paliza, este ya casi en un sentido figurado; probablemente y paralelamente ya se estubieron acuñando la frase del estudio en cuestion, cuyo sentido original seria "Vete a la Concha de tu Madre", aludiendo a que el sujeto, objeto de dicho agravio verbal regrese al vientre materno por donde vino, y es aqui donde se dispersa mas ampliamente la frase generando inumerables variantes en funcion a la descripcion de cada elemento conformante (Concha) ya que Concha en Peru es sinonimo de Vagina, Chucha y otras variantes gramaticales, finalmente la frase original "Vete a la Chucha de tu Madre", variacion logica de lo expuesto anteriormente se transformaria en solamente "Chucha tu madre" con un caracter de contraccion gramatical, entre otras variante tenemos "Conche tu madre", "Chucha tu vida", "Recucha tu vida" y muy popular actualmente "Uncucha", aunque actualmente su caracter original de insulto esta pasando tambien a definir que alguien es muy bueno en algo, un As, Por ejemplo: Juan moviendo su balon es un conche su mare", aludiendo que Juan jugando futbol es muy bueno.
Arbitro Chucha tu madre, ratero...
Este diccionario virtual es de la Rechucha
Perú
Rep. Dominicana
Se denomina G6 a un grupo de universidades importantes de República Dominicana cuyo prestigio y calidad es muy relevante a escala nacional e internacional. Está conformado por UNIBE, PUCMM, INTEC, UNAPEC, UTESA Y UNPHU. Se carcterizan porque los hijitos de personas ricas y acomodadas estudian en estas universidades, donde las jevitas para privar escuchan canciones en inglés mientras que por dentro están locas por poner un merengue de calle, y los jevitos privan en mas comemierdas y "agentaos" de lo que son. A nivel académico estas son las 6 mejores del país, tanto así que en cada ciclo o trimestre siempre te suben los créditos e inscripciones.
Además de representar las grandes pasarelas del país, son los grandes soportes de ropa, zapatos, jeans y carteras de marcas y de cosas fisnas de las grandes tiendas del país. También se enseña muy bien la clase en las 6 universidades.
Deberían meter a todos esos niñitos de sus papis a la UASD pa' que aprendan a dejar de ser tan ñoños, cómodos y mujercitas y vean lo dificil que es la vida.
Lo único malo de estas universidades es que una le da mala propaganda a la otra para ensuciar su prestigio y "jalar" más gente como es el caso de
-UNIBE mejor conocida como UNIBURRA o UNIBONCHE,
-PUCMM (PUCAMAIMA) mejor conocida como PUTAMAIMA o PUCAMAMAR,
-UTESA mejor conocida como BRUTESA o PUTESA,
INTEC..."tu mejor decisión" mejor conocida como INTEC..."tu mejor decepción" o "tu mejor perdición",
UNPHU mejor conocida como la vieja UNIBE o UNPHUJIN,
También presentan imágenes falsas donde aparecen diske estudiantes de una de estas universidades y así sucesivamente pero to' eso es mentira, despreocupense, sólo lo hacen para ensuciarse una a la otra.
Atención muy estimados estudiantes, debido a los nuevos servicios y facilidades que les hemos ofrecido a partir del próximo ciclo subirán los créditos y reinscripciones, gracias por su atención.
Rep. Dominicana
Costa Rica
A vueltas sobre maje/mae
Fernando Díez Losada
fdiez@nacion.com
filólogo
M aje/mae se ha considerado en nuestros tiempos como uno de los costarriqueñismos populares de uso más generalizado, en el plano coloquial, desde luego. Pero no nos equivoquemos, el DRAE registra el término maje y atribuye su uso no solo a Costa Rica, sino también a casi el resto del istmo y a México. Véanlo: “ maje . 1. adj. C. Rica, El Salv., Hond., Méx. y Nic. tonto (falto de entendimiento o de razón). No sea usted maje, no deje que lo boten del trabajo . U. t. c. s. 2. m. jerg. C. Rica y Hond. Muchacho, joven . 3. m. Nic. fulano (persona indeterminada). Hacerse el maje . 1. loc. verb. coloq. C. Rica y Hond. hacerse el tonto”.
Por otra parte mae no lo recoge el DRAE y parece ser, esta vez sí, exclusivamente tico. Se trata, en realidad, del mismo término maje al que se le ha aplicado, por comodidad tal vez, la figura de dicción conocida como síncopa, consistente en la supresión de uno o más sonidos dentro de un vocablo: en este caso se eliminó la jota.
Siempre tuvimos nuestras dudas sobre el vocablo maje en México. Si partimos de la tesis de que el vocablo maje (y después mae ) nació en Tiquicia (y más concretamente en la capital) no hace tantos años (Carlos Gagini no lo registra en su diccionario), ¿cómo llegó a México, incluso sin pasar por Guatemala? Sin embargo, en el Diccionario del español usual en México, dirigido por Luis Fernando Lara, se lee: “ maje adj y s m y f (Coloq) Que es tonto o ingenuo: «¡Qué maje eres; así no se corta la madera», «Se hizo el maje cuando lo interrogaron»...”.
El origen que algunos han dado a este vocablo tico maje (exportado después, aun sin TLC, al resto de Centroamérica y México) se relaciona con un inocente aprendiz de zapatero, a principios del siglo pasado, encargado de majar o martillear las láminas de suela. Sus amigos le decían burlonamente cuando pasaban por el taller: “ maje, maje ... más duro”.
Hacerse el maje . 1. loc. verb. coloq. C. Rica y Hond. hacerse el tono”, «Se hizo el maje cuando lo interrogaron»...”.
Costa Rica